Las 10 fases de una reforma integral

Tras informarte sobre cómo aumentar el valor de tu hogar con una reforma, es posible que quieras dar el paso. Lo primero que has de saber es que también puedes obtener un resultado similar recurriendo a una constructora que derribe la actual vivienda y se encargue de dar forma a una nueva desde cero, aunque evidentemente, esto exige un mayor desembolso. Es por ello que, en su momento, explicamos cómo elegir entre una reforma integral o una nueva construcción: criterios y consideraciones. Si aun así te decides por la reforma integral, sigue leyendo.

Y es que en este artículo averiguaremos cuáles son las 10 fases que abarcan las reformas integrales. Así podrás planificar todo el proceso y reducir las probabilidades de sufrir los típicos imprevistos que tanto suelen afectar no solo a la duración de las obras, sino también al importe final a pagar cuando el proyecto concluye.

Obtener el permiso

La primera de las fases es importantísima porque si no se lleva a cabo es inviable dar comienzo a la reforma integral. Nos referimos a la obtención del correspondiente permiso, aunque en algunos casos muy concretos es un paso innecesario, tal como dijimos en su momento cuando resolvimos la cuestión de qué obras no necesitan licencia. En lo que respecta a las reformas integrales, no se puede empezar una obra sin licencia y, por desgracia, obtenerla no es una tarea en absoluto sencilla.

Si bien es cierto que la documentación a aportar depende del municipio en el que tenga lugar la reforma integral, en líneas generales la burocracia en España es lenta, tediosa y engorrosa a partes iguales. Es por este motivo que es altamente recomendable depositar la confianza en un equipo experto en reformas que haya hecho otros proyectos similares y esté experimentado en llevar a cabo dicho tipo de trámites.

¿Prefieres hacerlo por tus propios medios? En tal caso, ten en cuenta que el permiso no está considerado como un gravámen, lo cual sí puede decirse del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras -es por ello que conviene entender la diferencia entre el ICIO y la licencia de obra-. Para despejar todas tus dudas, incluyendo la de cuánto cuesta una licencia de obra, es aconsejable acudir presencialmente al ayuntamiento de la localidad en la que se llevará a cabo la reforma integral. Allí te informarán de toda la documentación que deberás aportar para que te den el visto bueno y puedas dar comienzo al proyecto.

Redistribuir los espacios que conforman la vivienda

Aunque no en todos los casos, la mayoría de reformas integrales dan pie a que terminen introduciéndose importantes cambios a nivel de distribución. El objetivo es claro: aumentar la comodidad en zonas clave del hogar, así como aprovechar al máximo los metros cuadrados que hay disponibles.Contar con la ayuda de profesionales muy experimentados te resultará de inestimable ayuda. Esto es debido a que pueden darte sugerencias que se adapten a tus criterios, gustos y necesidades. Así obtendrás un resultado óptimo en todos los sentidos.

Tras determinar qué cambios de distribución van a tener lugar, arranca la segunda fase que acostumbra a ser la más ruidosa. Así pues, más te vale estar lo más lejos posible de la vivienda mientras tenga lugar la reforma integral, puesto que seguramente algún que otro tabique deba ser derribado.

Cuando hablamos de demolición, no tiene por qué ser total. En algunos casos, el proceso es parcial. Por otra parte, no siempre son tabiques lo que se derriba, ya que también se hace lo propio con ventanas, puertas, lavabos y otros elementos que, por unos u otros motivos, vayan a ser prescindibles en un futuro.

Los expertos en reformas de casas saben cómo tratar con los escombros que generan, aplicando a rajatabla la normativa vigente. De esta manera, no hay que hacer frente a ni una sola sanción.

Realizar trabajos de albañilería

Si el paso anterior adquiere una gran relevancia, en términos de importancia no se queda atrás esta fase que consiste básicamente en llevar a cabo toda la albañilería. Comprende numerosos procesos que deben efectuarse de manera meticulosa, puesto que en caso contrario, el resultado dejará que desear. Es por ello que es crucial contratar a profesionales que lleven muchos años realizando reformas de pisos.

Entre los muchos pasos que abarca la albañilería, se encuentran los siguientes: reemplazar aquellas estructuras que presentan algún tipo de daño, dar forma a nuevos tabiques con los oportunos huecos en los que más tarde se colocarán desde ventanas hasta puertas, colocar regatas para facilitar posteriores instalaciones y nivelar el suelo.

Instalar elementos eléctricos y de fontanería

Con tal de que las instalaciones pasen desapercibidas, es fundamental que este paso sea el cuarto de la lista. En caso contrario, alguna que otra podría ser observada a simple vista, por lo que el resultado sería muy mejorable a nivel visual.

Son muy diversas las instalaciones que se llevan a cabo en una vivienda actual a lo largo de esta cuarta fase de una reforma integral. Entre las más importantes se encuentran las de electricidad, Internet, gas, agua y domótica -si tú también quieres sacarle partido a estos sistemas de automatización mencionados en último lugar, infórmate previamente sobre cómo integrar la domótica en tu hogar.

Conviene destacar la trascendencia que adquiere el hecho de que la constructora contrate a profesionales autorizados que respeten al cien por cien la normativa actual.

Revestir las superficies

Antes de esta fase, a los propietarios de los inmuebles suele suponerles un shock ver el estado actual de sus viviendas. El escenario empieza a cambiar de forma radical cuando da comienzo esta quinta fase, la cual consiste en revestir las diversas superficies.

Unas de las más importantes son los tabiques, los cuales deberán ser rebozados y, posteriormente, enyesados. Otra de las que resultan trascendentales es el suelo. Previamente, es esencial que hayas investigado acerca de cómo elegir el tipo de suelo para cada estancia de tu hogar.

Para la obtención de un resultado óptimo que te convenza al cien por cien, te recomendamos fervientemente dejarte asesorar por profesionales especializados en diseño de interiores. Sea cual sea tu elección, los expertos se encargarán de revestirlo junto a otras superficies, como las del baño. Para dicho espacio, son numerosísimas las alternativas que hay, así que informáte sobre cómo elegir los azulejos y revestimientos para la reforma de tu baño.

Pintar las paredes

Tras concluir el revestimiento, llega el momento de pintar las paredes, aunque esta fase acostumbra a dividirse en dos. La primera de ellas tiene lugar ahora, pero la segunda y última capa se lleva a cabo más adelante, concretamente tras concluir el resto de pasos de la reforma integral.

Sin embargo, la primera es la más importante de todas, puesto que viene precedida de un proceso trascendental en toda reforma integral que se precie: el alisamiento de las paredes que lo requieran. Es probable que algunas de ellas presenten irregularidades, por lo que antes de que los expertos en decoración y pintura se pongan manos a la obra imprimiendo en la superficie aquella tonalidad que tendrá definitivamente, es esencial que la pulan.

La pulcritud es una característica que sí o sí deben tener los pintores que formen parte del equipo de reformas contratado. Como suele decirse, estos profesionales deben dedicar la misma cantidad de tiempo que requieren para pintar a cubrir aquellos elementos que no pueden mancharse, colocando para tal fin cinta de carrocero y otros productos de protección.

Hacer todas las labores de carpintería

Si en su momento te informaste sobre qué tipos de parquet hay y cuál elegir, decandándote por este tipo de suelo, el paso habrá sido llevado a cabo en la anterior fase del revestimiento. ¿No es tu caso? Entonces, los elementos de madera se tratarán durante el transcurso de la séptima fase, como por ejemplo las ventanas y las puertas -cuyos premarcos habrán sido instalados previamente-.

Aunque suele pensarse que la carpintería solo abarca los trabajos relacionados con la madera, nada más lejos de la realidad. En una reforma integral, este paso también comprende otros materiales como el aluminio, para el cual conviene contratar a expertos en renovación de ventanas y cierres de aluminio. Aun así, casi siempre es la madera el elemento tratado, por ejemplo al instalar el mobiliario diseñado a medida para aprovechar la superficie disponible.

Instalar los electrodomésticos y la grifería

La octava fase lleva a los profesionales contratados a instalar varios elementos que, cuando la reforma integral haya concluido, serán fundamentales en el día a día de los propietarios. En primer lugar, nos referimos a los electrodomésticos como el frigorífico.

Más allá de la cocina, este paso también comprende el cuarto de baño. La grifería se instala en este preciso instante, abarcando desde el sanitario y la grifería en general hasta la ducha, independientemente de si has optado por la bañera o el plato de ducha -siendo esta última mucho más común en la actualidad-.

Limpiar a fondo

Es innegable que, durante el transcurso de una reforma integral, no solo se generan residuos que los profesionales se encargan de eliminar conforme a la legalidad vigente, sino también bastante suciedad, la cual debe ser limpiada.

Este proceso, aunque puede parecer poco agradecido o muy tedioso, acostumbra a ser realizado con ilusión, puesto que el propietario es consciente de que la reforma integral está a punto de terminar.

Eso sí, hay que hacerlo meticulosamente, puesto que tratando de limpiar en exceso pueden cometerse errores que deriven en echar al traste alguno de los procesos llevados a cabo con anterioridad. Es fundamental cerciorarse de que se utilizan los productos adecuados al tratar con cada material.

Decorar y amueblar la vivienda

¿Recuerdas que antes hemos mencionado la ilusión? Este sentimiento se hace todavía más evidente en los propietarios cuando dan comienzo a la décima y última fase: la decoración del inmueble, un proceso que abarca un paso tan importante como amueblar las diversas estancias.

Si no tienes ideas al respecto, los interioristas de las empresas de reformas te serán de gran ayuda. En concreto, te orientarán para que elijas un mobiliario que se adapte al tipo de reforma que haya sido llevada a cabo, respetando tus preferencias visuales y congeniando a la perfección con el estilo ornamental que decidas imprimir en la vivienda: rústico, nórdico, minimalista, vanguardista, etcétera.