Tal como vimos cuando hablamos sobre cómo aumentar el valor de tu hogar con una reforma, cualquier cambio que suponga mejorar la eficiencia energética te proporcionará un excelente resultado en este sentido. Hoy profundizaremos en uno de los más importantes: aislar térmicamente el hogar. Para tomar una buena decisión, conviene que conozcas los tipos de aislamiento térmico que existen.
Materiales disponibles
Los materiales que verás a continuación están pensados para que el calor se conserve en el interior de la vivienda en pleno invierno, mientras que en verano permanecerá fuera. Así pues, consumirás menos energía en el hogar para mantenerlo a una temperatura óptima, sea cual sea la estación del año.
Lana de roca
En el artículo en el que explicamos qué tipos de aislamiento acústico se aplican en la construcción ya hablamos de la lana de roca. Y es que es un material que no solo aísla a nivel térmico, sino también acústicamente. Esto es debido a que las fibras están presentes en el conjunto en multitud de direcciones distintas.
La versatilidad es uno de los aspectos que más llaman la atención de la lana de roca, aunque lo que más valoran los propietarios que contratan reformas integrales y se decantan por este material es su rendimiento. Las cifras que alcanza son elevadísimas, tratándose de uno de los aislamientos térmicos que ofrecen mejores resultados en términos de eficiencia energética.
Aunque depende de cada lana de roca en concreto, en líneas generales un altísimo porcentaje que ronda los 97 puntos está compuesto de rocas volcánicas, mientras que los componentes restantes son aditivos.
Hay algunos tipos de aislamiento térmico que, como veremos más adelante, son inflamables. No es el caso que nos ocupa. La estructura de fibras de la que hemos hablado anteriormente impide que el fuego se propague, por lo que estamos ante un material ignífugo. En definitiva, sus beneficios van mucho más allá de la eficiencia energética, por lo que no es de extrañar que sea uno de los materiales que más utilizamos en nuestras reformas.
Lana de vidrio
En cierta medida recuerda a la lana de roca, aunque en este caso no es obtenida a partir de rocas volcánicas. El vidrio es debidamente tratado para dar forma a filamentos que se juntan empleando otro material conocido como resina.
Debido a lo bien que tolera la humedad, la lana de vidrio acostumbra a ser utilizada para las reformas de baños, así como las de otros espacios en los que el vapor y el agua suelen estar muy presentes.
En Montero Construccions tratamos con la lana de vidrio en los diversos formatos en los que se fabrica: mantas y paneles. En ambos casos, el conjunto es incombustible, por lo que aporta seguridad y tranquilidad a quienes nos contratan para las reformas de casas.
Espuma de poliuretano
Las dos lanas minerales anteriormente descritas son los aislantes térmicos que más suelen recomendarse, pero hay que decir que existen otras alternativas por las que también optan algunos de nuestros clientes, empezando por la espuma de poliuretano.
Combinando azúcar y petróleo se obtiene una especie de espuma que destaca por su rigidez. No importa la superficie en la que pretenda colocarse la espuma de poliuretano, ya que en cualquier caso podrá aislarse térmicamente por medio de dicho material. De hecho, es el mejor material posible para aquellas personas que quieren hacer reformas de pisos con un presupuesto más bien bajo. Esto es debido a que aplicarlo es bastante sencillo.
Siguiendo el ejemplo de la lana de vidrio, tolera bastante bien la humedad. Eso sí, no todo es bueno al hablar de la espuma de poliuretano. Por desgracia, las juntas de dilatación pecan de no tener la estabilidad que aportan otros materiales mejores en este sentido. Por otra parte, la eficiencia energética es peor, ya que térmicamente no aísla tan bien.
Poliestireno expandido
Ahora toca hablar de un material que, en Montero Construccions, utilizamos para realizar algunos de los proyectos que nos encargan, principalmente aquellos que requieren un aislamiento térmico en una zona que no admite cargas demasiado grandes. El poliestireno expandido es de los más ligeros, siendo precisamente el bajo peso una de sus principales ventajas frente a otros materiales.
Habitualmente los usuarios se refieren a este material como porexpan, aunque tiene otros nombres, siendo corchopán y corcho blanco algunos de los más comunes. El presupuesto para aislar térmicamente un hogar con poliestireno expandido también es bastante bajo porque aplicarlo en las superficies es relativamente sencillo. Lo mismo puede decirse del proceso de moldeado.
En lo que respecta a la seguridad, quienes se decantan por el poliestireno expandido están tranquilos al saber que la electricidad no es conducida a través del material, el cual ofrece una buena eficiencia energética sobre todo si tenemos en cuenta su bajo precio en comparación con las lanas minerales. En concreto, la conductividad a nivel térmico oscila entre las siguientes cifras: 0,06 y 0,03 W/mºC.
Poliestireno extruido
Del poliestireno expandido pasamos al extruido, un aislante extrusionado que, a nivel mecánico, tiene muy pocos competidores. Se diferencia del anteriormente descrito por tolerar a la perfección el agua. Es por ello que se suele utilizar para aislar los techos, de los cuales ya hablamos en este mismo blog cuando describimos la instalación y beneficios de techos verdes: un enfoque sostenible.
La versatilidad del poliestireno extruido le lleva a ser aplicado también en otras superficies de las viviendas, desde los tabiques hasta las cubiertas e incluso aquellos muros que se encuentran enterrados.
El poliestireno extruido se ha convertido en uno de los tipos de aislamiento térmico más demandados por ofrecer un buen resultado en materia de eficiencia energética, así como por otras características que valoran positivamente los propietarios, ejemplificándolo lo resistente que llega a ser a compresiones y a cambios de temperaturas en general.
Eso sí, hay que decir que el poliestireno extruido no puede considerarse ignífugo. A pesar de ello, conviene destacar que, si se produjese un incendio, las llamas no se propagarían por el resto de la vivienda.
¿Qué aislamiento térmico es el ideal para tu hogar?
Como acabamos de ver, hay muchos tipos de aislamiento térmico por los que es posible decantarse. Lo mejor que puedes hacer es dejarte asesorar por profesionales con mucha experiencia. En Montero Construcciones tenemos una dilatada trayectoria a nuestras espaldas, ya que llevamos 50 años en el sector de la climatización.
Al haber hecho tantos proyectos integrales de construcción, sabemos cuál es el aislamiento térmico ideal para tu hogar en función del presupuesto del que dispongas. Si es bastante generoso y quieres obtener el mejor resultado posible a nivel de eficiencia energética, no te lo pienses dos veces: las lanas minerales son las más eficientes por las que puedes optar.
Obviando lo eficientes que llegan a ser, es reseñable que presentan una durabilidad que poco o nada tiene que ver con la del resto de materiales. En definitiva, el paso de los años no afectará lo más mínimo al aislamiento térmico, el cual seguirá siendo igual de efectivo.
A su vez, no hay que obviar el factor de la seguridad que tanta tranquilidad puede proporcionar a los propietarios. En este sentido, tanto la lana de roca como la de vidrio son ignífugas, con todo lo positivo que ello conlleva. Y es que si se produce un incendio, la incombustibilidad evitará que los daños vayan a más.
Pero, ¿qué pasa si tu presupuesto es más limitado? En ese caso cuentas con tres opciones que son bastante similares: poliestireno expandido, poliestireno extruido y espuma de poliuretano. Cada equipo de profesionales tiene su propia opinión, pero bajo nuestro criterio, el primero de los que hemos mencionado es el más recomendable.
Un bajo presupuesto no tiene por qué traducirse en una mala eficiencia energética. La que proporciona el poliestireno expandido, si bien es cierto que no llega a los niveles de las lanas minerales, es realmente buena. Además, no es perjudicial para la salud, ya que su expansión se lleva a cabo sin emitir gases que sean sinónimos de toxicidad -únicamente se emplea aire-.
Ventajas de aislar térmicamente tu vivienda
No importa qué tipo de aislamiento térmico sea el que finalmente decidas poner en tu hogar. Y es que, a pesar de que con algunos de ellos obtendrás mejores resultados que con los demás, en todos los casos te beneficiarás de las siguientes maneras.
Facturas más baratas
Con el precio actual de la luz y el gas, la más mínima cantidad de energía consumida se nota muchísimo a final de mes. Así lo demuestran aquellos propietarios que deciden aislar térmicamente sus viviendas.
Tanto en verano como en invierno, requieren menos energía para que la temperatura sea la óptima dentro del hogar. Es decir, 26 grados centígrados en los meses más calurosos del año, reduciéndose a 23 al hablar de diciembre, enero y febrero.
Mayor confortabilidad en el hogar
Al impedir al calor veraniego penetrar en la vivienda y hacer lo propio con el frío en pleno invierno, se necesita un consumo energético bastante reducido para conseguir la temperatura ideal en el interior de la vivienda.
Al reducirse la barrera económica del gasto mensual y la del perjuicio medioambiental -factor en el que profundizaremos a continuación-, los usuarios no tienen tantos impedimentos a la hora de conseguir aquella cifra de grados centígrados que necesitan para estar bien. La calidad de vida mejora considerablemente sobre todo porque el sueño se concilia en un tiempo récord.
Menor contaminación
Por último, no hay que obviar que aislar bien tu hogar a nivel térmico supone reducir de manera notable la huella de carbono. Al disminuir la contaminación porque consumes menos energía, ayudas a que el ecosistema se mantenga en el mejor estado posible, por lo que no sorprende que cada vez haya más personas que contratan a expertos en aislamientos.