¿Cómo cerrar una terraza sin obra?

La terraza es una de las partes más disfrutables de la vivienda, sobre todo si cuentas con el nivel de privacidad deseado. Por desgracia, en muchos casos son habituales las miradas indiscretas de los vecinos o los transeúntes, por lo que los propietarios de esos inmuebles acaban optando por cerrar sus terrazas. La decisión es acertada, ya que más allá de evitar que otras personas puedan observar lo que haces en dicho espacio privado de tu propio hogar, también consigues mejorar la eficiencia energética y obtener otras ventajas importantes.

Pero, ¿es necesario hacer obra? Lo cierto es que no. Para obtener un resultado óptimo, es aconsejable contratar los servicios de expertos en reformas de pisos, así como en reformas de casas, en función de cuál sea el tipo de vivienda cuya terraza pretenda ser cerrada. Sin embargo, existe la posibilidad de conseguir un desenlace similar sin requerir ningún tipo de obra. Como expertos en reformas de jardines y exteriores, vamos a explicarte varias maneras de cerrar una terraza sin obra.

Métodos para cerrar una terraza sin obra

Hoy en día, son numerosas las soluciones que existen para cerrar una terraza sin obra. Optar por unas u otras debe depender no solo de tu presupuesto, sino también de las necesidades que tengas. Para que tomes una buena decisión, hemos recopilado las características de cada método, así como sus pros y contras.

Ventanas

Tras haber mencionado el término ‘presupuesto’, es un buen momento para empezar por una de las opciones más caras y, a su vez, más recomendables: cerrar una terraza con ventanas.

Si contratas a expertos en carpintería que lleven años en el sector de la renovación de ventanas y cierres de aluminio, obtendrás un resultado sobresaliente, en primer lugar por la versatilidad que proporcionan. Y es que podrás abrirlas o cerrarlas a tu antojo para salir al jardín, entrar de nuevo a la vivienda e incluso facilitar la ventilación con un sistema abatible. En este sentido, es importante que te informes previamente sobre qué tipos de apertura de ventanas existen y cuál elegir.

Saber qué material elegir para las ventanas de nuestro hogar es fundamental para acertar, así que dedica las horas que sean necesarias a empaparte sobre información al respecto o consúltalo con profesionales especializados.

Cortinas de cristal

Seguimos hablando de alternativas que exigen presupuestos bastante generosos. En este caso, el método al que nos referimos es el de instalar cortinas de cristal, las cuales recuerdan a las ventanas que hemos detallado antes. Sin embargo, la perfilería es inexistente.

Este aspecto deriva en que la versatilidad anteriormente descrita desaparezca por completo, exceptuando los modelos que sí son practicables -aunque exigen un mayor desembolso-. Gracias a la ausencia de la perfilería, se obtiene un resultado espectacular en términos visuales. Es ideal para terrazas que ofrecen unas vistas realmente bonitas. De hecho, es uno de los proyectos que nos suelen encargar los clientes que recurren a nosotros para llevar a cabo las reformas en Alt Empordà, como las de aquellas viviendas que están en primera línea de la bahía de Roses.

Estructura de madera

¿Recuerdas que antes hemos mencionado a los profesionales del sector de la carpintería? Obviando las ventanas, pueden hacer mucho más por ti, como por ejemplo cerrar una terraza sin obra instalando una estructura de madera.

Gracias a la enorme variedad existente en lo que se refiere a los paneles -tanto en tamaños como en formas-, no te costará dar con un conjunto que, a nivel visual, satisfaga tus gustos y necesidades.

El presupuesto necesario es muy inferior al que requieren las dos soluciones anteriores. Eso sí, estamos ante un material que exige mantenimiento, ya que en caso contrario, el paso del tiempo acabaría haciendo mella.

Valla

Llegamos a una de las opciones más variadas, puesto que son numerosísimas las alternativas por las que puedes decantarte a la hora de instalar una valla para cerrar tu terraza sin obra.

¿Tu presupuesto es muy ajustado? El brezo artificial y otros cañizos de ocultación son bastante baratos y fáciles de colocar. De hecho, muchos propietarios optan por llevar a cabo ellos mismos la instalación con la ayuda de soportes y bridas.

Los setos tanto artificiales como naturales son otra alternativa a tener en cuenta. ¿Prefieres la opción orgánica? En tal caso, el ambiente será más fresco en verano, aunque tendrás que darle el mantenimiento oportuno regando y recortando. ¿Merece la pena? Sin duda, sobre todo si tienes otros elementos vegetales en la vivienda como los techos verdes de los que ya hablamos en el artículo sobre la instalación y beneficios de techos verdes: un enfoque sostenible.

De todas las vallas que se comercializan a día de hoy, una de las más exitosas es aquella que está hecha de lamas de aluminio. Los paneles suelen tener una altura mínima de 9 centímetros, mientras que la longitud ronda el metro y medio. Por supuesto, hay modelos mucho más altos que son ideales para aquellas terrazas que pretenden ser cerradas por completo.

Toldos

¿Tienes un presupuesto más bien bajo? En tal caso, los toldos son una solución ideal para ti, especialmente si tu terraza presenta un tamaño estándar y no es necesario dar forma a un conjunto hecho a medida.

Los hay de todos los tipos, desde los modelos verticales hasta los conocidos como cortavientos. Visualmente no es ni mucho menos la mejor opción, pero es una alternativa económicamente apta para casi cualquier propietario.

Ahora que ya conoces varios métodos para cerrar una terraza sin obra, ha llegado el momento de dar el paso. Cuando concluya el proceso, dispondrás de un mayor espacio en tu vivienda y contarás con una zona disfrutable no solo en verano, sino también el resto del año. Además, tu vivienda será más eficiente y estará mejor aislada, con todo lo positivo que ello conlleva.

Tal como explicamos en su momento, no se puede empezar una obra sin licencia, pero los métodos que hemos sacado a colación no se consideran obras. Aun así, ponte en contacto con el ayuntamiento de la localidad en la que se encuentra el inmueble cuya terraza pretendes cerrar, ya que quizá no necesites permiso pero estés obligado a comunicarlo con la conocida como declaración responsable de obras de escasa cantidad constructiva y sencillez técnica, de la cual ya hablamos en el artículo sobre qué obras no necesitan licencia.