Cómo elegir los azulejos y revestimientos para la reforma de tu baño

Si no sabes cómo aumentar el valor de tu hogar con una reforma, nosotros te lo decimos: renovando el cuarto de baño. Hay otras estancias de la vivienda que también son importantes, pero el estado de dicho espacio lo dice todo acerca del inmueble en cuestión.

Al reformarlo, son varias las decisiones que has de tomar, desde los grifos que serán colocados por expertos en lampistería y fontanería hasta el tipo de alumbrado, siendo fundamental para esto último que te informes sobre cómo elegir la iluminación adecuada para cada estancia de tu hogar. A la lista hay que sumar el revestimiento.

El objetivo consiste básicamente en evitar que la humedad pase factura tanto a las paredes como al suelo y otros elementos que decidas revestir. También se reduce enormemente el desgaste del día a día y, por si fuera poco, proporciona un toque decorativo único que tú mismo puedes elegir. En nuestra guía hemos recopilado los pasos que has de seguir para tomar una buena decisión al respecto.

Establece un presupuesto

Lo primero que debes hacer es determinar el presupuesto que tienes disponible para los azulejos y revestimientos del cuarto de baño. Así sabrás si puedes decantarte por alternativas de muy buena calidad que exigen un mayor desembolso o, por el contrario, conviene que optes por aquellos modelos que son más asequibles.

Cuando hablamos del presupuesto, no solo nos referimos a aquel destinado a la adquisición del material, sino también al precio a pagar para que expertos en reformas de baños se encarguen de colocar el revestimiento.

Calcula los metros cuadrados a revestir y la cantidad de material necesario

Ahora que ya sabes de cuánto dinero dispones para la reforma del cuarto de baño, llega el momento de saber cuánto material necesitas. Para tal fin, en primer lugar calcula los metros cuadrados de las superficies que serán revestidas.

Hay que tener en cuenta que algunos cuartos de baño son muy pequeños. Si la cifra de metros cuadrados obtenida es más bien reducida, convendrá decantarse por un tipo de revestimiento que transmita sensación de amplitud.

Los colores claros son los mejores en este sentido, aunque también puedes obtener un resultado similar con otras tonalidades un poco más oscuras -siempre y cuando te asegures de que el acabado no es mate-. Cuando el azulejo brilla, la luz tanto natural como de los plafones y demás sistemas lumínicos que tengas instalados pasa a ser reflejada, con todo lo positivo que esto conlleva.

A continuación, comprueba el tamaño de cada azulejo y haz el cálculo oportuno que determine cuánto material necesitarás. Ten en cuenta que los profesionales que se encargan de este tipo de reformas siempre acaban desechando alguna que otra pieza total o parcialmente por roturas, así como cortes, por lo que se requiere en torno al 10-15% extra.

Elige el tipo de revestimiento

Ha llegado el momento más importante de todos: escoger el revestimiento que será colocado en las superficies del cuarto de baño. Antiguamente, en las reformas de casas que tenían lugar, se utilizaban casi siempre los mismos materiales. Todo lo contrario sucede hoy en día, ya que el sector ha evolucionado mucho, poniendo a disposición de los propietarios muchas más alternativas que antes. Conocerlas es fundamental para elegir bien.

Antes de profundizar en cada opción disponible, es importante entender las necesidades que tiene un espacio como el cuarto de baño. Estamos ante una estancia que está constantemente sometida a un alto porcentaje de humedad, así como al contacto con el agua. Por ende, ha de ser resistente si no quieres que el desgaste vaya acusándose a nivel visual conforme pasen los años.

Debido precisamente a que el agua puede estar presente en el suelo, por ejemplo al salir de la ducha, los resbalones acaban convirtiéndose en el pan de cada día si no eliges un revestimiento que sea antideslizante. No solo nos referimos al suelo, sino también a la propia pared, como por ejemplo aquella más cercana a la ducha. No es agradable tocarla con la mano con gel o champú en los ojos y no notar ningún tipo de soporte porque la mano resbala muchísimo.

En definitiva, el revestimiento que elijas para el cuarto de baño ha de ser resistente al agua y a la humedad en general, amén de antideslizante. Teniendo en cuenta adicionalmente que querrás tener esta estancia en el mejor estado posible y que presenta una cierta tendencia a ensuciarse, cerciórate también de que el material es fácil de limpiar.

Microcemento

Antes de hablar de los azulejos, es inevitable traer a colación un tipo de revestimiento que, como dijimos en el artículo sobre cómo elegir el tipo de suelo para cada estancia de tu hogar, ha obtenido mucha popularidad en los últimos tiempos. Se trata del microcemento.

Varios aspectos le llevan a destacar, empezando por la ausencia total de juntas. Exceptuando aquellas personas que son muy meticulosas y secan las superficies tras cada ducha, todas las demás tarde o temprano han de lidiar con la aparición de moho en las juntas. Afortunadamente, esto no sucede al decantarse por el microcemento.

No solo es un material muy higiénico por dicho motivo, sino que además es extremadamente fácil de limpiar. Lo notarás al no tener que hacer prácticamente ningún esfuerzo para eliminar la suciedad.

Antaño, el microcemento estaba disponible en pocos acabados porque no eran muchos los profesionales que lo aplicaban, pero en la actualidad hay más alternativas que nunca. Así pues, sea cual sea el diseño que tengas en mente, podrás hacerlo realidad.

Azulejos

Si el catálogo es amplio al hablar del microcemento, más si cabe al consultar el de azulejos. La lista es casi interminable, por lo que conviene que conozcas las características y diferencias de cada tipo para tomar una buena decisión.

Porcelánicos

La colocación de este tipo de azulejos es altamente recomendable para espacios que son muy húmedos, siendo un claro ejemplo el cuarto de baño.

Estamos ante un tipo de revestimiento del que sorprende su alto nivel de resistencia. Esto les lleva a durar muchos años en un estado óptimo. Eso sí, el precio a pagar es algo más elevado si lo comparamos con la siguiente opción que es bastante similar.

Cerámicos

Los azulejos cerámicos comparten muchas características con los porcelánicos, pero presentan una importante ventaja: son más asequibles.

Aunque su nivel de resistencia es un poco inferior, no se quedan cortos en términos de durabilidad. Tendrás revestimiento para muchos años, siempre y cuando el acabado sea de calidad -es decir, contratando a profesionales de reformas de pisos con mucha experiencia-.

Tanto los porcelánicos como los cerámicos son los más variados. Algunos modelos imitan a la perfección la apariencia de ciertos materiales que no conviene que estén presentes en un cuarto de baño, siendo un claro ejemplo la madera. También hay otros que recrean a la perfección el aspecto del metal. Así pues, tanto si quieres optar por un estilo rústico como por uno industrial o cualquiera que sea de tu agrado, no te costará dar con una alternativa que satisfaga tus gustos al 100%.

Vidrio

¿Recuerdas cuando hemos hablado de los cuartos de baño pequeños? Para este tipo de espacios son ideales los azulejos de vidrio, ya que dan una sensación de amplitud que no puede ser superada por ningún otro tipo de revestimiento, ni siquiera aquellos cuyo acabado es brillante.

Sin embargo, si tu baño ya de por sí es bastante grande, no te recomendamos este tipo de azulejo. Sí, es muy moderno y visualmente proporciona un resultado espectacular, pero al estar hecho de vidrio, adolece de una cierta fragilidad. Además, el presupuesto debe ser mayor para hacer frente a la colocación de dicho revestimiento.

Piedra natural

Hablando de azulejos caros, no podían faltar en la lista los de piedra natural. El material varía en función del fabricante, aunque entre los más habituales se encuentran la pizarra, el mármol y el granito.

Si bien es cierto que depende de los gustos de cada cual, bajo nuestro punto de vista es el tipo de revestimiento ideal para el cuarto de baño, especialmente si tu idea es la de estar a gusto con él y lograr que la reforma revalorice el inmueble. Eso sí, tienes que asumir que algunas piedras naturales exigen un mantenimiento específico.

Como acabamos de ver, hay muchos azulejos disponibles, así que sea cual sea el resultado visual que pretendas obtener, podrás conseguirlo optando por mosaicos, cenefas u otros diseños. Aunque tienen la desventaja de las juntas, si les das el mantenimiento oportuno no te será difícil mantener el moho a raya. Aun así, si quieres olvidarte por completo de la aparición de este hongo, como expertos en reformas de baños en Alt Empordà te recomendamos fervientemente el microcemento.